El dia 17 de julio la organización ecologista Greenpeace ha demandado que se cree "urgentemente" un santuario en aguas baleares para proteger el atún rojo, el cual se encuentra en gran peligro de extinción.
Así lo han exigido hoy el director de Greenpeace, Juan López de Uralde, y la responsable de la campaña de océanos de la organización ecologista, Celia Ojeda, en una rueda de prensa para informar del inicio de la campaña internacional para exigir la creación de una red de reservas marinas que abarque el 40 por ciento de las aguas del Mediterráneo para salvaguardar su ecosistema marino.
La rueda de prensa se ha ofrecido a bordo del buque de la organización, el Rainbow Warrior, que visita Palma en el inicio del recorrido que los ecologistas van a realizar por el Mediterráneo. El próximo domingo partirán de la isla hacia Italia, Francia, Turquía y Líbano.
Ojeda ha incidido en la gran diversidad biológica que existe en las cerca de 8.000 hectáreas de superficie submarina de Baleares que piden que se convierta en santuario y que, además, es una zona de puesta del atún rojo.
Esta demanda viene avalada por numerosos estudios científicos, según ha asegurado Ojeda, quien ha señalado el "elevado" valor comercial y biológico de esta especie que se encuentra "al borde del colapso". También ha añadido que, en caso de que se extinguiera, "sería muy complicado para el resto de las especies".
La ecologista ha indicado que si se creara esta zona de protección se favorecerían el turismo sostenible (concretamente el buceo y el avistamiento de cetáceos) y la pesca, ya que al recuperarse la especie se crearía un mayor almacenaje.
Además, también supondría un referente de conservación a nivel internacional, ha apostillado.
Ojeda ha agregado que existe una directiva europea que obliga al Gobierno español a crear zonas de reservas marinas y que es el propio ejecutivo nacional el que debe demandarlas a la Unión Europea.
Ha apuntado que existen dos decretos no de ley aprobados por el Parlament balear para solicitar la creación de estas áreas de protección.
De Uralde, por su parte, ha alabado el anuncio que realizó ayer el presidente francés, Nicolas Sarcozy, quien dijo que iba a pedir que se introdujera el atún rojo dentro del listado de especies protegidas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
Uralde también ha destacado que Sarcozy quiera que se declararen protegidas el 20 por ciento de las aguas francesas y ha subrayado que espera una acción "similar" en España
Así lo han exigido hoy el director de Greenpeace, Juan López de Uralde, y la responsable de la campaña de océanos de la organización ecologista, Celia Ojeda, en una rueda de prensa para informar del inicio de la campaña internacional para exigir la creación de una red de reservas marinas que abarque el 40 por ciento de las aguas del Mediterráneo para salvaguardar su ecosistema marino.
La rueda de prensa se ha ofrecido a bordo del buque de la organización, el Rainbow Warrior, que visita Palma en el inicio del recorrido que los ecologistas van a realizar por el Mediterráneo. El próximo domingo partirán de la isla hacia Italia, Francia, Turquía y Líbano.
Ojeda ha incidido en la gran diversidad biológica que existe en las cerca de 8.000 hectáreas de superficie submarina de Baleares que piden que se convierta en santuario y que, además, es una zona de puesta del atún rojo.
Esta demanda viene avalada por numerosos estudios científicos, según ha asegurado Ojeda, quien ha señalado el "elevado" valor comercial y biológico de esta especie que se encuentra "al borde del colapso". También ha añadido que, en caso de que se extinguiera, "sería muy complicado para el resto de las especies".
La ecologista ha indicado que si se creara esta zona de protección se favorecerían el turismo sostenible (concretamente el buceo y el avistamiento de cetáceos) y la pesca, ya que al recuperarse la especie se crearía un mayor almacenaje.
Además, también supondría un referente de conservación a nivel internacional, ha apostillado.
Ojeda ha agregado que existe una directiva europea que obliga al Gobierno español a crear zonas de reservas marinas y que es el propio ejecutivo nacional el que debe demandarlas a la Unión Europea.
Ha apuntado que existen dos decretos no de ley aprobados por el Parlament balear para solicitar la creación de estas áreas de protección.
De Uralde, por su parte, ha alabado el anuncio que realizó ayer el presidente francés, Nicolas Sarcozy, quien dijo que iba a pedir que se introdujera el atún rojo dentro del listado de especies protegidas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).
Uralde también ha destacado que Sarcozy quiera que se declararen protegidas el 20 por ciento de las aguas francesas y ha subrayado que espera una acción "similar" en España
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