sábado, 29 de agosto de 2009

Orcas

La orca (Orcinus orca) es un mamífero marino. Es el miembro más grande de la familia de delfínes oceánicos conocida como Delphinidae.



Son tradicionalemnte llamados, en el hemisferio norte, blackfish (pez-negro), grupo que incluye a la ballena piloto o calderón, orca pigmea, falsa orca y calderón menor. Corresponde al segundo mamífero con la mayor distribución en la tierra (después del hombre) y se encuentra en los océanos de todo el mundo, de las regiones árticas frías a los mares tropicales cálidos. Es un animal sumamente versátil, siendo un depredador mortal que se alimenta de peces, tortugas, aves, focas, tiburones e incluso de otros cetáceos juveniles o pequeños. Es por este motivo que se encuentra en la cima de la cadena alimenticia marina, atacando incluso a ballenas, particularmente grises y azules.



El nombre de ballena asesina se usa ampliamente en el español e inglés común. Sin embargo, desde los años sesenta, el nombre orca ha aumentado firmemente en popularidad como el nombre común para identificar a la especie, utilizándose ambos nombres en la actualidad, llevando muchas veces a confusión. La denominación "orca" se utiliza en la mayoría de los lenguajes europeos, debido principalmente al aumento de la investigación internacional de esta especie las que han convergido en la utilización de este nombre.

Debido a que una manada de orcas es capaz de matar a una ballena grande, se cree que durante el siglo XVIII marineros españoles apodaron a estas criaturas asesina-ballenas, o asesino de la ballena. Sin embargo, esta denominación se tradujo inadecuadamente al inglés como killer whale. El término se puso tan de moda que hispanohablantes usaron su retraducción a ballena asesina.
Existen todavía muchos, sobre todo en la comunidad científica, que prefieren el nombre original pensando que es una descripción apropiada para una especie que mata muchos animales, incluso otros cetáceos. Estos partidarios del nombre original argumentan que el nombre heredado no solo se limita a los marineros españoles. De hecho el nombre del género Orcinus significa del Infierno (ver Orcus) y aunque el nombre orca (en uso desde la antigüedad) probablemente no está etimológicamente relacionado, su asonancia les podría haber dado, a algunas personas, la idea de que significa ballena que trae la muerte o demonio del infierno.




Las orcas poseen marcas características: lomo negro, pecho y laterales blancos y un área blanca cerca del ojo.

Los machos usualmente miden entre 6.7 y 8.5 m de largo,[5] con un peso promedio de entre 3.6 y 5.4 toneladas. Las hembras son más pequeñas, pudiendo alcanzar entre 5.6 y 7.3 m[6] y un peso promedio de entre 1.6 y 3.8 toneladas. Sin embargo, muchos ejemplares de ambos sexos sobrepasan sus respectivas medias: algunos machos alcanzan los 11 metros y las 10 toneladas, mientras que las hembras más grandes alcanzan los 8.5 metros y las 6 toneladas. Las crías, nada más nacer, pesan sobre 180 kg y miden 2,4 m de longitud.

La fuerza y forma hidrodinámica de las orcas las convierte en los mamíferos marinos más rápidos, a menudo alcanzando velocidades de hasta 56 km/h.[7]

La aleta dorsal de estas ballenas permite a los investigadores identificarlas individualmente. Esto se debe a que no hay dos aletas dorsales exactamente iguales, las diferencias se basan en el tamaño, la forma y las cicatrices. La aleta dorsal del macho mide hasta 2 metros de altura y es de forma triangular, la aleta de la hembra es de hasta 1.2 metros y de forma curva. Entre los distintos grupos de orcas hay también diferencias en las aletas dorsales: las orcas costeras tienen la aleta dorsal según el patrón descrito; las orcas transeúntes tienen aletas dorsales puntiagudas; las orcas marítimas tienen la aleta dorsal curva, incluso en el caso de los machos.




Las orcas depredan sobre una gran diversidad de especies. Sin embargo, cada población se especializa en una presa en específico. Por ejemplo, algunos grupos de Noruega y Groenlandia se especializan en pescar arenques y los siguen hasta los fiordos noruegos en su migración. Otras poblaciones de orcas en la misma zona se alimentan solo de focas.


Una orca cazando marsopasLa composición de la dieta en los distintos grupos de orcas varía según la región. En la Antártida la dieta de las orcas está compuesta en un 67% de peces, 27% de mamíferos y aves, y 6% de calamares.[24] En el Estrecho de Bering consumen en un 65% peces, 20% calamares y 15% mamíferos y aves.[25]

Por lo general solo las orcas transeúntes consumen mamíferos; no obstante, es sabido que algunas orcas residentes matan marsopas sin alguna razón aparente[26]


Las orcas residentes y marítimas predan sobre 30 especies de peces. Entre los principales peces consumidos por las orcas están el salmón, el arenque y el atún, por parte de las residentes; y el tiburón peregrino, el tiburón ballena, el tiburón de punta blanca, el tiburón martillo, el tiburón blanco y numerosas especies de mantas.

La forma de capturar a los peces varía según la especie predada. Por ejemplo, los salmones suelen ser cazados por una sola orca o por un grupo pequeño; en cambio, los arenques son atacados en grupo.

Las orcas también depredan sobre varias especies de tortugas y calamares. En algunas zonas de Alaska los calamares representan el 20% de la dieta de las orcas.[27]


Las técnicas de caza de las orcas varía según la región en la que habiten y según sea la presa que busquen, las orcas emplean un sistema de ecolocalización que consiste en la emisión de sonidos a modo de golpecitos secos de alta frecuencia desde sus cabezas, que rebotan en sus presas o en otros objetos, y cuyos ecos permiten a estos cetáceos 'ver' gracias al sonido. Se comunican entre sí mediante la emisión de una serie rápida de golpes secos que suenan a modo de chillidos. Cuando van a la caza de mamíferos marinos, los cuales tienen un oído muy agudo bajo el agua, las orcas pueden mantenerse en silencio durante horas. A continuación se presentan las técnicas de caza de las orcas en diversos puntos del globo:




Islas Crozet:[31] Situadas en el océano Índico a unos 3.200 km al este de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), estas islas son el hogar de una población de orcas que ha desarrollado un gusto por las aves, elefantes marinos y peces. Su presa principal es el pingüino emperador. Para la caza de éstos las orcas utilizan una técnica que consiste en perseguir al pingüino desde las aguas profundas; sin embargo no lo atrapan, en su lugar dejan que el pingüino llegue a aguas pocos profundas. Justo en el rompiente la velocidad de los pingüinos disminuye drásticamente y las orcas los capturan con relativa facilidad. Esta técnica es peligrosa para las orcas, puesto que si cometen un error en el rompiente pueden quedar varadas a la espera de una muerte segura.

Fiordos noruegos:[32] Situados en la península de Escandinavia a unos 13.000 km al norte de las islas Crozet, la población residente de orcas es piscívora. Durante la migración del arenque grandes bancos de los mismos están destinados a perecer por parte de los pescadores o de las orcas. La principal técnica de caza por parte de las orcas hacia los arenques consiste básicamente en la cooperación, se le llama alimentación en carrusel. Primero las orcas nadan en pequeños grupos para acorralar a los arenques en un solo banco impidiéndoles la escapatoria. Posteriormente algunas nadan boca arriba luciendo sus vientres blancos para asustar a los arenques. Finalmente las orcas propinan fuertes coletazos que aturden y/o matan a los peces.

Una orca macho en los Fiordos NoruegosEstrecho de Gibraltar:[33] Situado entre España y Marruecos es un pequeño estrecho de 14km de ancho por el cual cruzan atunes y varias especies de cetáceos que migran entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Aquí las orcas no son animales residentes, su estancia en el estrecho coincide con la migración del atún rojo. Durante la misma muchos pescadores pescan atunes con sedal. Cuando un atún pesca el sedal (lo hace en aguas muy profundas a más de 200 m) la tripulación del barco lo trata de subir rápidamente. Cuando el atún se acerca al barco las orcas lo muerden y se lo llevan.

Nueva Zelanda:[31] Las orcas de esta región se han especializado en cazar tiburones y rayas siendo estas últimas sus presas favoritas. La técnica se basa en la velocidad y la cooperación, cuando la raya es divisada las orcas la persiguen y la conducen hacia aguas poco profundas. Las orcas tratan de evitar que la raya se dirija hacia aguas profundas puesto que allí se puede refugiar en las rocas y permanecer allí todo el tiempo que quiera. Si las orcas logran evitar eso intentarán acorralar a la raya contra la superficie, una vez acorralada es presa fácil. Cabe destacar que las orcas no tratan de matar a la raya en aguas profundas puesto que no tienen defensa alguna contra el mortal veneno de la raya, en cambio cerca de la superficie las orcas pueden atacar sin ser picadas.

Argentina:[34] en la península Valdés, este mamífero marino se alimenta de una forma única entre todas las poblaciones de orcas. Entre los meses de febrero hasta abril (en Punta Norte), y entre septiembre y octubre (en Caleta Valdés), estos cetáceos utilizan una técnica de caza muy particular, el varamiento intencional. Esta técnica consiste en tomar a su presa (lobos y elefantes marinos), cuando ésta se encuentra próxima a la orilla del mar. Las orcas identifican a su presa a través de la ecolocalización (emisión de sonidos) y no visualmente. Esta caza tan particular es muy arriesgada, puesto que es muy alta la posibilidad de que durante el intento de atrapar a su presa la orca quede varada permanentemente. Otra particularidad de esta forma de alimentarse es la baja tasa de éxito, siendo éste un punto importante debido al alto desgaste calórico que realiza el animal. Comportamientos similares se han observado en las islas Crozet, al sur del continente africano, con la diferencia de que en este caso no llegan a salir totalmente del agua. En otros casos también atacan a focas, morsas, nutrias, vacas marinas, manatíes, dugones, tiburones, mantarrayas, pingüinos, aves marítimas, peces, ballenas, delfines, marsopas, calamares y pulpos.

Alaska:[31] Muy cerca del Círculo Polar Ártico se desarrolla una gran variedad de vida salvaje (lobos, pumas, venados y osos en tierra, y ballenas, orcas, marsopas y focas en el mar). Las orcas transeúntes de la región predan principalmente sobre las marsopas de Dall. La técnica para cazarlas se basa en la velocidad, dado que ambos son los mamíferos más veloces de los océanos. Primero se da una persecución, las marsopas son más rápidas, avanzan a 55 km/h pero las orcas tienen más capacidad de resistencia dentro de su velocidad máxima de 48 km/h. Finalizada la persecución las marsopas están muy cansadas como para resistir los veloces ataques de las orcas, las cuales matan a las marsopas mediante embestidas, cabezazos, coletazos y mordiscos.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Focas Monje

La foca monje del Mediterráneo o foca fraile mediterránea (Monachus monachus) es una especie de mamífero pinnípedo de la familia de los fócidos, una de las más raros que existen. En grave peligro de extinción, antaño poblaba las aguas de todo el Mediterráneo y del Atlántico norteafricano, llegando a las islas de Cabo Verde, Madeira y las Canarias (donde daba nombre a la isla de Lobos) así como a toda la costa norteafricana.



El término Monachus proviene del griego y significa monje; dos orígenes distintos nos explican la razón de este nombre genérico, por un lado el hecho de que las focas del mediterráneo vivieran aisladas en pequeñas islas o cuevas de la costa, las dio el aire misterioso de los monjes ermitaños, quienes se recluían en sitios solitarios y de difícil acceso.



Las focas monje son pinnípedos de tamaño moderado, al nacer pueden llegar a un metro de longitud y pesan unos 20 kg., los adultos se aproximan a los 3 metros y pueden pesar cerca de 300 kg.



El ejemplo más extremo podemos encontrarlo examinando el caso de la foca monje del Caribe (Monachus tropicalis), que se distribuía por todo el Caribe tropical (México, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Jamaica y Cuba). La M.tropicalis no soportó la presión humana y fue declarada extinguida hace sólo 20 años, cuando en el año 1977 se publicó el resultado de una expedición científica de 1973 que no consiguió detectar a ningún ejemplar después de meses de campaña por la zona utilizando barcos, avionetas y helicópteros.




La colonia de foca monje de la península de Cabo Blanco (Sahara Occidental - Mauritania), fue descubierta por el naturalista español D. Eugenio Morales-Agacino en el año 1945. Esta colonia, formada por unos 300 individuos, es la única que queda de la especie, ya que en las zonas donde aún permanece la especie (Mediterráneo Oriental y Madeira principalmente), los individuos no forman núcleos poblacionales, sino que estos, debido a la baja densidad de población se hallan muy dispersos.

El estudio que se está llevando a cabo es estimar la viabilidad de una posible traslocación de ejemplares de la colonia de Cabo Blanco (donde residen unos 300 individuos de los 500 que quedan en todo el mundo) a las islas Canarias Orientales o en algún otro punto situado en la costa de Marruecos, con el fin de ampliar el hábitat de distribución de la especie y posibilitar la formación de nuevas colonias a la vez que crear un corredor genético entre la diezmada población de Madeira y la de Cabo Blanco.

El proyecto argumenta que uno de los problemas más graves de tener a la mayoría de la población mundial en tan solo dos cuevas de reproducción (y además muy cercanas entre ellas) es que cualquier evento como una marea negra, una infección vírica o hasta un derrumbe de la misma cueva puede ser nefasto pare el futuro de la especie, y por ello es necesario empezar a dispersar el riesgo, esto es, expandir la distribución de la especie.

El equipo de investigación sigue periódicamente a la colonia desde un campamento base instalado cerca de las cuevas de reproducción. Los principales estudios que se llevan a cabo, son la distribución, dinámica y composición de las agregaciones de focas, las estimas de abundancia, aspectos relacionados con la biología reproductiva, temporada de cría y mortalidad juvenil, comportamiento de las parejas madre-cria, cronología y duración de la lactancia, comportamiento de buceo y estrategias de alimentación, uso del hábitat, posible impacto de los investigadores en la población, y estudios de genética y contaminación.

Desgraciadamente, en Mayo de 1997, se dio una mortandad masiva de focas en la colonia de Cabo Blanco, debida seguramente a una toxina paralizante segregada por una alga dinoflagelada.

Esta epizootia acabó con dos tercios de la población existente, y además el 95% de los individuos muertos pertenecían al segmento adulto de la población.

sábado, 22 de agosto de 2009

Carpacho y Escorpora dos peces pertenecientes a la familia de las Scorpaena

Cabracho (Scorpaena scrofa)


El Cabracho (Scorpaena scrofa) es un pez de la famila de los escorpénidos de color rojo y cubierto de espinas. Su peso puede llegar hasta casi los 3 kg pero son raros los ejemplares de más de 1,5-2 kg. Normalmente se encuentra a profundidades desde los 10 a los 500 m, aunque es posible encontrarlos con poca agua semienterrados en la arena.


El Cabracho se diferencia de la Escórpora por la coloración, el tamaño y por poseer numerosos colgajos de piel que adornan su mentón y mandíbula inferior. Tentáculos por debajo del ojo y en el orificio nasal anterior pequeños. Dorsal Bastante baja en el extremo de su parte espinosa. Preorbital con cuatro espinas de longitud desigual, una de ellas frecuentemente poco visible. Pectorales sin alcanzar generalmente el inicio de la anal.
De color pardo rojizo y amarillento, con manchas jaspeadas oscuras, siendo el vientre un poco más claro, aunque esta coloración varía en función del ambiente.
Cerca de las espinas de la dorsal y de la anal, así como de ciertas espinas de la cabeza, posee glándulas venenosas. No ocasionan la muerte pero son muy dolorosas.



Se encuentran en fondos pedregosos o arenosos con abundante vegetación, a veces parcialmente hundido. De 20 a 200 metros de profundidad. En grupos pequeños o solos. Se alimenta de peces, cangrejos y quisquillas.
Se encuentran en las areas del Atlántico, de Senegal al Golfo de Vizcaya y del Mediterráneo.



Escorpora (Scorpaena notata)

Este pez puede llegar a medir hasta 50 cm. Tiene el cuerpo fuerte, aplanado por los lados, con una cabeza grande, ancha y llena de espinas. Tiene unos tentáculos oculares cortos y en el orificio nasal anterior numerosas protuberancias en la barbilla, que ayudan a difuminar su silueta cuando está al acecho. Tienen un color marrón rojizo salpicado con manchas claras y oscuras. Aletas mosqueadas de negro, con una mancha negra entre el octavo y el décimo radio espinoso de la dorsal. Cabeza muy espinosa y las escamas muy ásperas al tacto. Ojos muy grandes, casi circulares. Preorbital con tres espinas.

Vive preferentemente en fondos rocosos, desde la superficie hasta grandes profundidades, aunque es mas frecuente a partir de los 20 metros de profundidad. Se alimenta de crustáceos y peces que caza al acecho, permaneciendo inmóvil y absorbiendo fulminantemente a la incauta presa que pasa a su lado sin verla.



Cuando se siente amenazado, este pez alza la aleta dorsal y los opérculos, recubiertos de espinas venenosas. Sin embargo, la defensa es pasiva, nunca ataca en estos casos, solo huye. Como su camuflaje es virtualmente perfecto, es fácil no verlas al bucear cerca de ellas.
Hay que tener cuidado con las manos, pues podemos ponerlas sobre una escórpora sin darnos cuenta y recibir su dolorosa herida, con un dolor persistente y ardiente y una hinchazón considerable, aunque sin consecuencias graves. Las espinas son venenosas incluso cuando el pez ha muerto.

miércoles, 19 de agosto de 2009

20 años descubriendo el mar

Alrededor de 360.000 personas han visitado las instalaciones desde su apertura en 1989. El equipo de recuperación de especies ha atendido a unos 3.000 ejemplares de tortugas y cetáceos

Hoy se cumplen 20 años del nacimiento de un sueño. El 7 de julio de 1989 nacía el Aula del Mar, el proyecto de cinco profesionales de la biología y la educación que un buen día decidieron instalar en Málaga un centro de referencia para la divulgación y concienciación sobre la importancia de la biodiversidad del litoral mediterráneo andaluz.


Desde entonces, la sede improvisada que en su momento cedió la Cofradía de Pescadores se ha convertido en un lugar de encuentro para gente de toda edad que busca conocer un poco más de la inmensa vida sumergida que alberga nuestras playas. La costa malagueña, enclavada en el "corazón" del Mar de Alborán, donde confluyen aguas atlánticas y mediterráneas dando lugar a una fauna y una flora submarina de incalculable riqueza, ha dejado de ser una gran desconocida para las cerca de 360.000 personas que han visitado el centro y han participado en las actividades programadas por el mismo. Ahora, alrededor de 20 profesionales entre biólogos y educadores ambientales atienden anualmente a unas 18.000 personas –la mayoría grupos organizados– que se maravillan ante la cantidad de tesoros vivos que oculta nuestro mar.

Recuperación de especies. Con el apoyo gradual de las administraciones públicas y el tesón de sus impulsores, uno de los mayores logros del Aula del Mar ha sido el Centro de Recuperación de Especies. Lo que empezó siendo el recurso improvisado de los técnicos medioambientales de la Junta de Andalucía ante la hallazgo de ejemplares varados en las playas se convirtió en 1994 en un "hospital" que ha atendido en estos veinte años a alrededor de 3.000 animales, mayoritariamente tortugas marinas y cetáceos.
Se trata, posiblemente, de los momentos más intensos vividos por estos amantes de la naturaleza. Es el caso de ´Miguelito´, una cría de delfín aún lactante que permaneció dos meses en el centro y consiguió ser devuelto al mar recuperado para la vida en su hábitat natural. A la historia de Miguelito se une el hallazgo de una ballena viva de más 20 metros y 40 toneladas, el descubrimiento del cadáver de un calamar gigante que permanece expuesto en el museo del centro o la llegada de focas arrastradas por las corrientes a las costas malagueñas.


Impulsores. José Luis Mons, Francisco López y Juan Jesús Martín. Carlos Criado


Futuro. Para Juan Jesús Martín, Francisco López, José Luis Mons, Juan Antonio López y Cristina Moreno, los ideólogos del Aula del Mar, el futuro se muestra esperanzador. El Plan Especial del Puerto contempla su nueva ubicación en el muelle número 2, un edificio nuevo que se prevé que esté listo en 2010 y que permitirá intensificar la importante labor de concienciación y sensibilización con el medio marino que llevan a cabo. Con delegación en Benalmádena y actividades a pie de playa por todo el litoral, el Aula del Mar continuará la labor que le ha valido el reconocimiento de instituciones y ciudadanos: la protección del mar, la herencia más importante de las futuras generaciones.

sábado, 15 de agosto de 2009

Incidencias de las redes de arrastre Capturan Tortugas Marinas

El proyecto titulado "Incidencias de las redes de arrastre en las capturas accidentales de tortugas marinas en el Mediterráneo y Golfo de Cádiz”, elaborado por la asociación Chelonia. Extenso trabajo dedicado a la biología de las tortugas marinas y a la incidencia de la pesca de arrastre en la conservación de estas especies. Especies, entre las que se encuentran, la tortuga boba, la más numerosa en nuestras aguas y en todo el mediterraneo, y una especie catalagoda también como amenzada y en peligro de extinción.

En el acto de presentación se encontraban presentes, entre otros, el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, el concejal de Pesca, Eduardo Gil Rebollo, el Biólogo Municipal, Juan Antonio Pujol, el Oceanógrafo de la Asociación CHELONIA, Sebastián Bitón, o el técnico de la conselleria de medio ambiente, Juan Imar.






Según los resultados obtenidos, las flotas españolas de arrastre capturan accidentalmente unas 5000 tortugas marinas cada año. Una cifra muy alta en comparación con otros paises mediterráneos. El índice más alto de capturas de tortugas marinas se regsitra en el levante español. Por ello se deben buscar y poner en marcha todo tipo de actuaciones que intenten compaginar el arte de la pesca con la conservación de estas especies marinas.
Este es uno de los objetivos básicos que se ha planteado en la elaboración de este importante proyecto que estudia la biologia de la tortuga marina y la incidencia real de la pesca de arrastre en la conservación de las tortugas marinas en el mediterráneo y Golfo de Cádiz.

Especies amenazadas y en peligro de extinción. La tortuga boba es una de las más frecuentes en nuestras aguas y también una de las más perjudicadas. Las causas principales de la amenaza de esta especie tienen que ver con la contaminación marina, las tortugas ingieren todo tipo de residuos domésticos que se vierten al mar, como las bolsas de plástico, que provocan la muerte de esta especie, y por otro lado las artes de pesca, y en especial las redes de fondo. Se da la circunstancia de las zonas de explotación pesquera coinciden además con las zonas de alimentación de esta tortuga.

Con este tipo de trabajos, y otras campañas, la asociación Chelonia busca conseguir una explotación pesquera sostenible con los recursos marinos. Persiguen una explotación racional de los mares y oceános para alcanzar un desarrollo sostenible y conservar los recursos que nos brinda el medio ambiente.
El primer edil ha planteado a la asociación que estudie una propuesta que ya en su día fue debatida como proposición no de ley:

Dentro de todos estos proyectos de conservación de la tortugas marinas son muchas las instituciones que se implican, entre ellas la local a través de la puesta en marcha de numerosas campañas de información, cuidado y vigilancia de estas especies. Tambien desde la conselleria de medio ambiente se trabaja en la recuperación de aquellas especies que son encontradas heridas en distintos puntos de nuestra costa para después, intentar devolverlas en condiciones óptimas a su hábitat natural.
Según el técnico de la conselleria de medio ambiente, cada año , se encargan de la recuperación de entre 50 y 100 especies:

La asociación Chelonia también trabajan en investigación poniendo en prueba algún dispositivo que haga posible compaginar el arte de la pesca de arrastre con la conservación de las tortugas. De esta forma han presentado hoy un dispositivo experimental, en periodo de prueba, consistente en una verja de aluminio inoxidable que se colocaría en la parte final de la red. Esta valla permitiría la pesca de crustáceo sin variación alguna, pero no permitiría el paso de especies de gran tamaño como es el caso de la tortuga marina. Ésta se vería obligada a retroceder y no qeudaria atrapada en la red.
Hasta el momento se han hecho pruebas preliminares en el puerto de Almería con buenos resultados, según ha explicado el coordinador general de la Asociación Chelonia, Manuel Merchán.
El concejal de pesca del ayuntamiento de Torrevieja, Eduardo Gil Rebollo, ha escuchado atentamente todas las explicaciones dadas por la asociación con respecto a este dispositivo, aunque ha matizado que en nuestra costa seria bastante complicado ponerlo en marcha. Habriá que adaptarlo, ha explicado Gil Rebollo, a unas condiciones muy particulares que se dan aaquí, y teniendo también en cuenta el tamaño y potencia del arrastrero, así como la profundidad a la que se faena.

Al margen de este dispositivo en prueba, destacar que también hoy ha sido presentada la campaña 2009 de tortugas marinas que ha puesto en marcha la asociación Chelonia , y que incluye un programa de voluntariado que se lleva a cabo en Torrevieja. Programa que trata de fomentar la participación de los vecinos haciéndolos partícipes de esta problemática y de los proyectos de conservación:

El biológo municipal ha señalado que han sido muchas las personas de Torrevieja que se han quedado fuera de este programa por diversas causas. Aun así, a día de hoy, son 10 los voluntarios de Torrevieja que participan en este programa conociendo de cerca como es la vida real en el mar y saliendo a faenar desde las 5 de la madrugada a las 5 de la tarde, contando para ello con la colaboración de 2 arrastreros de Torrevieja como el Verónica Ruso y el Nuevo Pedro y Loli.

En cualquier caso, ha destacado el biólogo municipal, se trata de buscar la perfecta combinación entre el arte de la pesca, un arte tan arraigado y necesario para la sociedad, y el arte conservacionista de nuestras especies. En Torrevieja, hemos encontrado para ello toda la colaboración de la confradía de pescadores.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Los animales más antiguos conocidos vivieron en un lago y no en el mar

Los fósiles de los animales más antiguos conocidos proceden de los sedimentos de antiguos lagos y no del mar como se pensaba, según un equipo de geólogos estadounidenses. Los científicos de la Universidad de California en Riverside llegaron a esta conclusión tras encontrar minerales incompatibles con el medio marino en la formación rocosa de Doushantuo del sur de China, que alberga los fósiles de animales más antiguos hallados hasta la fecha, de hace 600 millones de años.

La vida en la Tierra se remonta a hace miles de millones de años, cuando dominaban los organismos unicelulares como las bacterias, pero los animales se diversificaron con rapidez una vez que surgió la vida pluricelular.

Hasta ahora se creía que la evolución comenzó en los océanos y que la vida animal se adaptó mucho más tarde al entorno terrestre.

El descubrimiento de los científicos estadounidenses abre un nuevo interrogante sobre dónde habitaron los primeros animales y cómo evolucionaron.

La vida en los océanos es muy distinta, ya que es un medio más estable y consistente que un lago, según uno de los geólogos, el profesor Martin Kennedy.

"Por eso, es sorprendente que la primera evidencia de animales que tenemos esté asociada con los lagos, un entorno mucho más variable que el océano", señaló.

Según el autor principal del estudio, Tom Bristow, el hallazgo más llamativo en la región del sur de China donde se halla la formación de Doushantuo fue el de un mineral de arcilla llamado smectita, que para formarse requiere unas condiciones específicas del agua, normalmente presentes en lagos salados y alcalinos.

Los científicos recogieron cientos de muestras de rocas de diversas localidades del sur de China que fueron sometidas a análisis geoquímicos y por rayos X.

"Todos los análisis demostraron que los minerales y la composición geoquímica de las rocas no eran compatibles con la sedimentación en el agua de mar", señaló Bristow.

Además, sólo encontraron smectita en algunas zonas y no de modo uniforme, como se hubiera esperado de unos depósitos marinos, lo que según ellos es un claro indicio de que las rocas que albergaron los fósiles no son de origen marino.

"En su conjunto, estas pruebas nos indican que estos animales antiguos vivieron en el entorno de un lago", señaló Bristow.

Por su parte, Kennedy calificó de "inesperado" que estos primeros fósiles no procedieran de sedimentos marinos.

"Es posible también que otros organismos más antiguos o de la misma edad existieran en el medio marino y no los hayamos encontrado", advirtió.

Pero el estudio "demuestra que el hábitat de los primeros animales puede ser más variado de lo que se pensaba y abre la emocionante posibilidad de que la evolución comenzara en los lagos", agregó.

La formación de Doushantuo no contiene fósiles adultos, y la mayoría son grupos de células considerados embriones, por lo que algunos científicos han puesto en duda que se trate de los animales más antiguos conocidos

sábado, 8 de agosto de 2009

Investigadores del CSIC reintroducen por primera vez en el mundo caballitos de mar criados en cautividad

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han realizado en aguas de la ría de Arousa, en la provincia de Pontevedra, la primera reintroducción en el océano de caballitos de mar criados en cautividad. El proyecto, pionero a nivel mundial, permitirá conocer más sobre el comportamiento de esta especie en libertad y sus características reproductivas y biológicas, como su esperanza de vida o la edad de su madurez sexual, además de comprobar si son capaces de adaptarse al medio natural tras haber vivido en un laboratorio.





Los diez ejemplares liberados pertenecen a la especie Hippocampus guttulatus o caballito de mar narizón, la más abundante en las aguas españolas. Los ejemplares, genéticamente seleccionados a fin de no alterar la diversidad genética de la población de la zona, van equipados con unos marcadores subcutáneos para permitir su seguimiento, que se prolongará, al menos, un año.

Miquel Planas, investigador del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo y coordinador del proyecto, explica: “Al principio haremos un seguimiento muy intenso, sobre todo porque ahora empieza la época de reproducción, lo que nos permitirá conseguir información muy valiosa sobre su madurez sexual y si tienen crías o no”. Además, el estudio permitirá conocer más sobre sus desplazamientos, su tasa de crecimiento o su esperanza de vida. La experiencia también permitirá evaluar la viabilidad de una posible reintroducción controlada que ayude a su recuperación.

La iniciativa es la culminación del proyecto Hippocampus, iniciado en 2006 y que constituye la primera investigación realizada en Europa para el estudio del caballito de mar narizón (Hippocampus guttulatus). “El proyecto ha tenido tres objetivos fundamentales: el primero, el estudio de poblaciones naturales, de las cuales se desconocía prácticamente todo. El segundo, desarrollar técnicas de cría en cautividad que permitan establecer bancos reproductores controlados genéticamente. Y el tercero el estudio de la viabilidad de ejemplares nacidos en cautividad una vez incorporados al medio natural”, explica Planas que, junto con los demás miembros de su grupo, forma parte del Equipo Español para la Investigación y Conservación de los Caballitos de Mar.

Entre los logros del proyecto destaca la obtención de los primeros ejemplares de caballito de mar narizón en cautividad: “Somos los primeros que hemos producido caballitos de esta especie en cautividad, cosa que hicimos en 2006. El año pasado conseguimos 12 ejemplares [diez de los cuales se acaban de reintroducir en el mar y este año tenemos ya una treintena de crías con una supervivencia al mes de vida de hasta el 73%, cuando antes estábamos en el 1 o 2%”, argumenta el investigador del CSIC.

La fidelidad de la especie, puesta en duda

El proyecto también ha desmentido uno de los mitos asociados a estos animales, el de la fidelidad eterna: “En principio son monógamos, pero hemos visto que, al menos en esta especie, hay una flexibilidad muy grande en las relaciones entre ellos”, comenta Planas. “Dependiendo de si uno es soltero o no, de quién tenga a su alrededor y de si es capaz de interactuar con otros ejemplares, puede haber cambios de pareja de modo que siempre se aseguren la descendencia”.

Otros logros importantes han sido el desarrollo de técnicas de reproducción exitosas, establecer una metodología de alimentación basada exclusivamente en artemia (el ‘alimento universal’ de la acuicultura, un pequeño crustáceo barato y fácil de conseguir) y determinar las características reproductoras de la especie. “Dada la ausencia de información y la escasez de grupos científicos implicados en el estudio de los caballitos de mar, con esta investigación hemos sentado las bases del conocimiento para el desarrollo de proyectos futuros relacionados con ésta y otras especies protegidas”, concluye el investigador del CSIC.

El proyecto, financiado por la Xunta de Galicia y el Ministerio de Educación y Ciencia y coordinado por el CSIC, cuenta además con la participación de la Universidad de Santiago de Compostela y el Instituto Canario de Ciencias Marinas.

Una especie protegida

En nuestro litoral habitan dos especies de caballitos de mar: el narizón (Hippocampus guttulatus) y el caballito de mar común (Hippocampus hippocampus), menos abundante. En total, existen 34 especies de caballitos en el mundo. Son peces muy singulares por sus características biológicas y reproductivas (es una de las pocas especies en las que el macho da a luz a las crías). En el año 2002, la Convención Nacional sobre el Comercio Internacional o Tráfico de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES) las incluyó a todas en el listado de especies protegidas

miércoles, 5 de agosto de 2009

Una masa de agua cálida invade el Ártico y derrite el hielo a gran velocidad

El equipo internacional que acaba de regresar de la primera campaña oceanográfica en el Ártico del proyecto Artic Tipping Points (ATP, Cambios Bruscos en el Ártico) ha constatado que una masa de agua cálida atlántica invade gran parte del sector europeo del Océano Glaciar Ártico, lo que provoca la fusión rápida del hielo, así como el desplazamiento de especies propias de esta zona hacia el norte.
La expedición, en la que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se ha realizado a bordo del buque oceanográfico noruego Jan Mayen y pretendía determinar a partir de qué nivel de calentamiento pueden producirse cambios bruscos en el Ártico. A su vuelta, los investigadores han lanzado la primera estimación clara: el nivel de calentamiento ha de situarse entre los 3ºC y los 5ºC sobre los niveles de referencia de 1990 para que se produzcan cambios bruscos en este punto del Planeta.
El Ártico es la zona del mundo donde más rápido está aumentando la temperatura, con una tasa de calentamiento tres veces mayor que el resto de la Tierra: se espera un calentamiento en la zona de hasta 9ºC durante el siglo XXI.
El investigador responsable del equipo del CSIC en el proyecto y Premio Nacional de Investigación Carlos Duarte afirma que «las predicciones que hablaban de una rápida fusión del hielo se han visto sobrepasadas por las observaciones y durante los años 2007 y 2008 ha tenido lugar una pérdida brusca de hielo en el Océano Glaciar Ártico que ha supuesto la disminución de más o menos la mitad de la superficie de hielo que quedaba normalmente al final del verano».
Sin hielo en un par de décadas
La espectacular aceleración de la pérdida de hielo en el Ártico en los últimos años sugiere que el cambio climático «ha entrado en una nueva fase en esta región, con posibles consecuencias globales», advierte Duarte. De esta forma, el Océano Glaciar Ártico «podría quedar libre de hielo en verano en un par de décadas, o quizás antes», añade.
Los investigadores del CSIC también han detectado que la mortalidad de los organismos más característicos de la comunidad del Ártico aumenta rápidamente con la temperatura. El equipo internacional ha hallado que el copépodo (pequeño crustáceo) Calanus glacialis, un nodo central de la cadena alimenticia del Ártico, había desparecido de áreas en las que antes era abundante. «El desplazamiento hacia el norte de las aguas cálidas atlánticas ha desplazado a las especies del Ártico», ha señalado el investigador Miquel Alcaraz.
El proyecto, en el que han participado investigadores noruegos, daneses, rusos, polacos, portugueses, franceses, británicos, suecos y españoles, ha sido financiado por la Unión Europea y con la colaboración de la Fundación BBVA. «Las regiones polares del planeta ya no son la última frontera, sino que son las trincheras de la lucha contra el cambio climático», concluye Duarte.

martes, 4 de agosto de 2009

Pez Piedra, Pez Escorpión y Pez Leon 3 peces venenosos

El Pez Piedra está considerado como uno de los peces venenosos mas peligroso compartiendo "protagonismo" con sus primos el pez escorpion y el pez leon.


El Pez Piedra cuyo nombre cientifico es Synanceia horrida es una especie de actinopterigio escorpeniforme sinancéido que habita en aguas tropicales. Su dieta se compone mayoritariamente de peces pequeños y crustáceos.





Recibe el nombre de Pez Piedra por su aspecto. Ya que el color de este pez es verde y marrón le concede la habilidad de camuflarse entre las piedras de los arrecifes tropicales, convirtiéndose en un peligro potencial para las personas que lo pisan accidentalmente.

Su zona dorsal está cubierta de espinas Esas espinas o púas situadas en la aleta dorsal pueden llegar a medir entre los (12-13), la anal (3) y la pélvica (2). Cada una de sus puas contienen unas glándulas venenosas desprendiendo las toxinas al ser inyectadas causando un severo dolor. El veneno es tan potente como el de la cobra, tiene citotoxinas y neurotoxinas

Dependiendo de la profundidad de la herida, existe la posibilidad de shock, parálisis y muerte del tejido. Si no se trata médicamente en el plazo de unas horas, el nivel de las toxinas puede resultar mortal para el hombre. Al clavarnos una espina aparece un dolor intenso y lacerante, con un riesgo de ahogamiento del bañista, el dolor se irradia por todo el miembro y alcanza su máximo a la hora. Se acompaña de dolor de cabeza, vómitos, espasmos intestinales, hipertensión arterial, en ocasiones con arritmias cardíacas, parálisis musculares, convulsiones, coma y parada cardiorrespiratoria. Si sobrevive el paciente, la curación de la herida es lenta, con abscesificación de la misma




Síntomas:




• Vías respiratorias y pulmones
- dificultad respiratoria
• Corazón y sangre
- presión arterial alta o baja
- frecuencia cardíaca rápida o lenta
• Piel
- sangrado
- dolor intenso
- color blancuzco del área alrededor del sitio de la picadura
- cambios de color en el área afectada a medida que disminuye la cantidad de oxígeno que llega
• Estómago e intestinos
- dolor abdominal
- náuseas
- vómitos
• Sistema nervioso
- delirio
- desmayos
- fiebre (por la infección)
- dolor de cabeza
- fasciculaciones musculares
- convulsiones
- parálisis

Tratamiento en el hogar:




El área debe lavarse con agua fresca y quitar cualquier materia extraña presente en el sitio de la herida. Se debe contactar al servicio de urgencias lo más pronto posible. Asimismo, empapar la herida con agua tan caliente como la víctima pueda tolerar, durante 30 a 90 minutos, en caso de recibir instrucciones para hacerlo.

Antes de llamar al servicio de emergencia:
Se debe determinar la siguiente información:

•Edad, peso y estado del paciente
•Nombre del pez
•Hora en que ocurrió la picadura
•Área del cuerpo en que ocurrió la picadura

Centro de Control de Envenenamientos o número de emergencia local:
Se puede llamar al número 1-800-222-1222 del National Poison Control Center desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá a la persona hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.

Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Se recomienda llamar si se tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente una emergencia; se puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.





El Nuevo Día diario Puertorriqueño publico el siguiente articulo

Puede ser que el pez león no sea el único exótico y venenoso que se pasea libremente por las aguas del Caribe.

Varios ciudadanos relataron el dia 2 de agosto a El Nuevo Día su experiencia con una especie aún más letal: el pez piedra, considerado el más venenoso del mundo. Incluso, la revista especializada The Ecologist lo coloca tercero en la lista de los diez animales más venenosos.

No obstante, la bióloga marina Lesbia Montero, del Programa Sea Grant, explicó que en el Caribe existe una especie del pez piedra "Scopeana Plumieri" (Realmente el Scorpaena plumieri es el nombre que recibe el Pez Escorpión primo del Pez Piedra) que no debe confundirse con el que vive en el océano Pacífico.

“Es sumamente venenoso y siempre lo hemos tenido. Tiene espinas huecas en la parte dorsal que se pueden enterrar e inyectar el veneno”, explicó.

Aún así, Montero no descartó la posibilidad de que los ciudadanos realmente se hayan topado con el pez piedra del Pacífico. Según contó, se evalúa la posibilidad de que estas especies llegaron a este lado del mundo atrapadas en las aguas de arrastre de las barcos que cruzan el canal de Panamá. Otras, pudieron ser lanzadas al mar por personas que las tenían como mascotas.

Fue así como pudo llegar el pez león, que actualmente representa una amenaza para el ecosistema marino del Caribe, ya que se alimenta de especies que habitan en los arrecifes de coral. También come peces que son vitales para la pesca local, como el mero.

“Además de estas implicaciones ambientales y económicas, hay implicaciones sociales, toda vez que los bañistas podrían atemorizarse por la presencia de estas especies y dejar de ir a las playas”, abundó la experta.

Hallazgo en Guánica

El pasado viernes, 24 de julio, Eric Vélez Irizarry, de 20 años, disfrutaba con su familia en una playa del sector Los Congres, en Guánica.

Para su sorpresa, se topó muy cerca de la orilla con lo que asegura es un pez piedra del Pacífico. Sin pensarlo dos veces, lo atrapó con mucho cuidado y desde entonces, el pez pasa los días en la residencia del joven, en Yauco.

“Me preocupa porque el lugar donde lo encontré es un área de bañistas donde me encontraba con mi familia”, dijo Vélez Irizarry, quien aseguró que su madre se comunicó con las autoridades para deshacerse del temido animal.

De otra parte, Cristina Marrero, de 28 años y residente en Caguas, narró que en junio del año pasado pisó un pez piedra en una playa de Rincón.

Contó que “el dolor fue insoportable” y que visitó tres oficinas médicas, pero los doctores se mostraron ignorantes. Dijo que aún siente molestia en su pie


Pez Escorpión



Pez escorpion, scorpaena plumieri mystes Spotted scorpionfish, Lapon, peces escorpión se caracteriza por sus colores rojo, negro, rosa y blanco, y posee unas enormes aletas, las cuales extiende amenazadoramente si es molestado, su comportamiento es de absoluta confianza en sí mismo, ya que se siente a salvo confiando plenamente en sus espinas dorsales ya que inyevta un veneno letal provocando la muerte.



Pertenece a la familia: scorpaenidae (peces escorpión). Se encuentran en la Baja California al Ecuador, incluyendo las Galápagos y otras islas de la costa.

La cabeza y cuerpo del pez escorpión es tan hundida como ancha y está cubierta de numerosos dobleces de piel o cirri grandes. Su color es muy variable pero comúnmente es una mezcla pardusca, moteada de gris, café, rojo y negro. El hábitat: de los peces escorpión son depredadores que viven en el fondo y que se tienden sobre fondos rocosos y arenosos. Se encuentran en una variedad de profundidades desde estanques de mareas bajas, hasta abismos oceánicos.

La historia Natural de este pez escorpión recibe este nombre por sus venenosas espinas dorsales, anales y pélvicas que contienen una proteína tóxica. Ellos permanecen inmóviles la mayor parte del día, pero son activos por la noche. Su alimento consiste principalmente de crustáceos y peces pequeños. Las formás de color de su cuerpo se mezclan bien con los alrededores y les proporcionan el camuflaje que les permite pasar inadvertidos por sus presas.

Normalmente los buzos, que no advierten su presencia, confunden frecuentemente al pez escorpión con parte del arrecife. Algunas veces pueden rozar contra ellos, o inclusive descansar sus manos en lo que parece ser una roca, recibiendo una herida punzante que muy pronto se vuelve dolorosa y puede infectarse. Para ayudar a aliviar el dolor, se debe sumergir la parte herida en agua muy caliente


Pez Leon



A primera vista se antoja una más de las maravillas que habitan en el arrecife coralino del Caribe. Flota glamoroso entre las aguas con su cuerpo marcado por franjas de colores café, blanco y rojo, pero llama la atención sobre todo por lo que parece ser una melena cobriza, a la cual debe su nombre, formada por trece espinas dorsales, tres anales y de seis a siete en la cola con forma de abanico. Científicos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CNANP) detectaron desde enero en la costa quintanarroense colonias establecidas de este depredador, temido en los arrecifes caribeños: el Pterois Volitans, o pez león, el segundo más grande del mundo en su especie después del australiano. Estos peces venenosos son originarios del lejano Oriente y de Oceanía, y atacan vorazmente a corales, peces de escama, moluscos, langosta, camarón, pulpo, almeja, ostión y plancton. El doctor Lad Akins, uno de los investigadores más reconocidos en el estudio del coral en el mundo y director de la Fundación de Educación Ambiental del Coral (Reef Environmental Education Foundation) considera que la fauna ordinaria del Caribe está virtualmente inerme frente al pez león, que no es percibido como peligro potencial hasta que es demasiado tarde, precisamente por su sofisticado camuflaje. Akins considera que el pez león tiene potencial suficiente como para generar “un grave impacto en todo el ecosistema marino del Golfo de México”.



El pez león despliega sus aletas pectorales hasta arrinconar a sus víctimas. Las largas espinas venenosas que lleva ocultas rara vez pican a sus presas por ser mayoritariamente defensivas pero, cuando se siente amenazado, no vacila en atacar, siendo un riesgo para pescadores, buzos y nadadores descuidados. Su picadura neurotóxica es en extremo dolorosa y provoca inflamación, enrojecimiento, sangrado, náuseas, entumecimiento, dolor de articulaciones, ansiedad, cefalea, confusión, mareo, parálisis, convulsiones y hemorragia. Hasta ahora no se han documentado casos de muerte.

sábado, 1 de agosto de 2009

Ciencia pura versus ciencia aplicada, los nuevos desafíos de la investigación

Comenzaron los trabajos de toma de datos enmarcados en el proyecto de biología aplicada perteneciente al Centro Nacional Patagónico (CENPAT), así lo refirió en diálogo con este Diario el doctor en Ciencias Biológicas Marcelo Bertellotti, uno de los más destacados profesionales en el rubro.
Sobre el particular el doctor Bertellotti, comentó que esta tare a corresponde a la quinta campaña del proyecto de biología aplicada perteneciente al CENPAT, dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)
El mismo ya lleva 4 años de ejecución, y durante los meses de julio a diciembre se monitorean el comportamiento de ataque de gaviotas cocineras (Larus dominicanus) a ballenas francas del sur (Eubalaena australis) en aguas de Península Valdés.
Este proyecto en su desarrollo, involucra la formación de recursos humanos -becarios, tesistas y alumnos de la facultad-, con la colaboración de empresas de avistaje de ballenas
Año tras año se toman lo datos, se procesan y luego se ofrecen charlas en diferentes ámbitos donde se comenta de los resultados obtenidos.
Estos trabajos transfieren información a las agencias gubernamentales para que implementen medidas de manejo, y se espera que comience a implementarse controles sobre poblaciones de gaviotas.

Las gaviotas y las ballenas

El comportamiento de ataque de gaviotas cocineras (Larus dominicanus) a ballenas francas del sur (Eubalaena australis) en aguas de Península Valdés fue registrado por primera vez por Cummings et al. (1972) a principios de la década del ‘70. Este tipo de comportamiento jamás había sido observado en ninguna otra región del mundo, ni con ninguna otra especie de ballena. A partir de entonces, los ataques de gaviotas a ballenas se extendieron desde el Golfo San José a toda la Península Valdés, aumentando más de cinco veces su magnitud desde 1985 a 1990 (Rowntree et al 1998). Las gaviotas se alimentan de trozos de piel y grasa que extraen de las zonas expuestas de las ballenas produciendo heridas que van aumentando en número y tamaño en cada individuo a lo largo de la temporada, entre julio y diciembre. La proporción de ballenas con lesiones se incrementó 30 veces en sólo 10 años -1974 1990-. En la actualidad, prácticamente todas las ballenas muestran heridas producidas por los ataques de gaviotas a mediados de la temporada reproductiva. El aumento en la tasa de ataque, se debe al incremento de las poblaciones de gaviotas (dimensión poblacional), a una nueva estrategia de obtención de alimento (dimensión trófica) y al aprendizaje (dimensión de comportamiento animal) de una especie altamente adaptable a los cambios en el ambiente.

Los datos

El aumento de las poblaciones de gaviotas posiblemente se relacionen con el aprovechamiento de fuentes de alimento de origen antrópico como basurales y descartes pesqueros, estudios realizados por Giaccardi 1997, Bertellotti & Yorio 2000, Bertellotti 2001, González Zeballos y Yorio 2006). Si bien algunas de estas fuentes de alimento se han disminuido en la actualidad, las poblaciones de gaviota no han bajado y siguen estables. El área de Península Valdés es una de las principales zonas de reproducción de ballenas francas del sur. Debido a que en esta zona las ballenas son altamente predecibles y abundantes, se ha desarrollado una creciente industria turística basada en los avistajes de ballenas.

El escenario

Esta actividad es el principal atractivo turístico del Chubut, ubicándose en tercer lugar en importancia económica para la provincia, después de la explotación petrolera y de la pesca (Argüelles 2008). El comportamiento de ataque tiene consecuencias directas en la maniobra de avistaje embarcado y se presenta como una amenaza a la sustentabilidad de la actividad. Por otro lado, las gaviotas cocineras habitualmente se alimentan en basurales y desagües cloacales en cercanías de las ciudades, y estudios preliminares indican que son portadoras de una gran cantidad de patógenos bacterianos y virales, según consta en una investigación inédita.
Durante los últimos años se ha observado un aumento en la frecuencia de lesiones de piel que presentan las ballenas en el área de reproducción de Península Valdés. Además de las heridas producidas por los ataques de gaviotas, se han observado una gran variedad de otras lesiones de origen desconocido. Muchos reportes de enfermedades de piel han sido presentados como consecuencia del análisis de las imágenes para la fotoidentificación de individuos en especies de delfines y ballenas (Cetacean Skin Disease Workshop, Santiago de Chile 2008), aumentando la preocupación por la conservación de estas especies.

Resolución de conflictos

Las propuestas para reducir los ataques en las cuales participa este equipo de investigación, contemplan acciones que de ser aplicadas tendrían resultados a mediano y largo plazo. Por otro lado existe un alto nivel incertidumbre de éxito, propio del manejo de poblaciones naturales, por lo que se requiere de un mayor nivel de conocimiento sobre las consecuencias de los ataques de gaviotas a nivel fisiológico y poblacional para las ballenas. El conocimiento de las consecuencias de los ataques, las que no han sido medidas hasta el momento, podrían arrojar o bien nuevos elementos para la búsqueda de soluciones (desde el punto de vista de las ballenas) o bien elementos de decisión para acelerar o postergar el manejo de las poblaciones de gaviotas.

La investigación como forma de vida

Marcelo Bertellotti es doctor en biología e investigador del CENPAT-CONICET. Su área específica de trabajo es la Biología aplicada Manejo y conservación de pingüinos de Magallanes y ballenas francas del sur. Actualmente dirige proyectos de investigación relacionados con la Biología aplicada al manejo y conservación de áreas costeras y marinas. Elaboración de planes de manejo de recursos naturales en Áreas Protegidas. Evaluación del impacto del turismo en colonias reproductivas de Pingüinos de Magallanes. Evaluación del impacto del avistaje turístico de ballenas en Península Valdés. Consecuencias del ataque de gaviotas cocineras sobre el comportamiento, distribución y estado sanitario de las Ballenas Francas del Sur. Preocupado por la formación de recursos humanos locales, su grupo de trabajo incluye becarios, tesistas, y alumnos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

Decisiones: por determinación o por necesidad

Este es un momento en el que todos los esfuerzos, deberían estar concentrados en la búsqueda de los cambios que lleven finalmente a tomar conciencia que el capital mas valioso que tiene la ciudad portuaria y la provincia en su conjunto, son sus recursos naturales, por lo que surge como acción directa la revalorización de la estrategia de contralor de la prestación de servicios con la correcta protección del recurso.
Si bien la ciencia básica forma los pilares del conocimiento, en momentos de emergencia ambiental, se debe extremar los medios para resolver los problemas del planeta. Y los científicos no pueden entonces eludir su responsabilidad ambiental y la investigación debe orientarse cada vez más a la ciencia aplicada.